En 1984, Steven Levy publicó el libro titulado Hackers: heroes of the computer revolution,18 (en español, "Los hackers: los héroes de la revolución informática") en donde se plantea por primera vez la idea de la ética hacker, y donde se proclama y se promueve una ética de libre acceso a la información y al código fuente del software.
Steve Levy
De acuerdo a Levy los seis fundamentos del hacker son:
- El acceso a los computadores debe ser ilimitado y total.
- Toda información debería ser libre.
- Es necesario promover la descentralización y desconfiar de las autoridades.
- Los hackers deberían ser juzgados por su labor y no por cosas como su raza, su edad, o su posición social.
- Se puede crear arte y belleza en un computador.
- Las computadoras pueden cambiar tu vida para mejor.
Sin embargo, la ética hacker genera controversia, y hay personas, como el estudiante de derecho Patrick S. Ryan, que critican los principios recién enumerados de la ética hacker, considerando que allí "hay muy poca ética", y catalogando esos enunciados como "un grito de batalla -que- no pone límites a los hackers".
Patrick S. Ryan
Sin embargo, para otras personas, como por ejemplo Linus Torvalds, estos principios éticos están de acuerdo al trabajo cotidiano del hacker, que es "interesante, emocionante, y algo que se disfruta", adjetivos que en ocasiones son usados por los mismos hackers para describir sus respectivos trabajos, lo que también limita la restricción que se proclama sobre la libertad de usar la información.
Linus Torvards
De acuerdo a Raymond, la ética social del hacker se basa en dos principios:
- La creencia de que compartir información es bueno.
- Que los hackers tienen una responsabilidad ética de compartir la información con la que trabajan.